En el actual mundo conectado, todos se benefician de los programas de ciberdefensa avanzados.
A nivel individual, un ataque a la ciberseguridad puede dar como resultado desde un robo de identidad hasta intentos de extorsión y la pérdida de datos importantes, como fotos familiares.
Todos confían en las infraestructuras críticas, como las centrales eléctricas, los hospitales y las empresas de servicios financieros. Proteger estas y otras organizaciones es esencial para el funcionamiento de la sociedad.
Todos se benefician del trabajo de los investigadores de ciberamenazas que, además de detectarlas, definen estrategias contra los ciberataques, revelan nuevas vulnerabilidades, educan al público sobre la importancia de la ciberseguridad y refuerzan las herramientas de código abierto. Su trabajo hace que Internet sea más seguro para todos.
La ciberseguridad en la educación es esencial para proteger a los jóvenes en un mundo digital en constante evolución. Debemos abordar los riesgos, educar a los estudiantes y capacitar a los educadores para construir un futuro digital seguro para todos.
En un mundo donde la tecnología es omnipresente y la inteligencia artificial generativa avanza a pasos agigantados, resulta fundamental reflexionar sobre la importancia de la ciberseguridad en la educación formal de niños y adolescentes, pero también de profesionistas en curso, puesto que estamos dando forma al futuro de una generación que crece inmersa en un entorno digital.
Los niños y adolescentes de hoy, conocidos como nativos digitales, están rodeados de dispositivos electrónicos y plataformas en línea desde una edad cada vez más temprana. Si bien su interacción con la tecnología es innata, ¿realmente comprenden los riesgos asociados?
La seguridad digital en el ámbito universitario es un tema en el que abunda la información sensible, desde investigaciones, tesis y proyectos académicos, hasta datos personales de docentes, estudiantes y personal administrativo. Por ende, los campus de las instituciones de nivel superior se convierten en blancos atractivos para los ciberdelincuentes que buscan acceder a esta información valiosa para fines ilícitos.
La importancia de la ciberseguridad en el entorno universitario radica en la naturaleza, como ya se expuso, altamente sensible y valiosa de los datos, tanto personales como de propiedad intelectual, en el caso de centros de investigación.
Las escuelas son foco de tácticas que van desde phsihing, malware, intrusiones de red y extorsión por robo de datos, por lo que resulta crucial que, desde los centros de cómputo o los responsables de las TIC’s implementen estrategias de capacitación para personal y estudiantes, garantizando, aun contra estos, la seguridad de las redes informáticas.
Como docentes, es fundamental promover la conciencia sobre la ciberseguridad desde el aula, como prácticas seguras que incluyen uso de contraseñas robustas y protección a datos sensibles, así como mantenerse actualizados sobre amenazas nuevas.
Como estudiantes, es de vital importancia comprender que, el acceso a documentos online es un tema de responsabilidad, evitar compartir información personal en redes sociales o plataformas en línea y ser cautelosos al interactuar con correos electrónicos sospechosos o a través de mensajería instantánea o de enlaces desconocidos.
Como administrativo, se debe liderar con el ejemplo y promover la cultura de la ciberseguridad en toda la institución, lo que implica establecer políticas claras de seguridad informática que aborden, al igual que los anteriores, datos sensibles, el acceso a sistemas y el uso de dispositivos electrónicos. Pero además, proporcionar capacitación regular a todo el personal.